Pasarme todo el 31 comiendo cerezas con la mejor.
Que Hans nos hiciera caipirinhas de albahaca para festejar un fin de año balcánico y que cuando Flor levantara el tercer vaso a las seis de la mañana dijera "por el huevo... por el huevo del amor!"
Que Marina me enseñe a armar un cubo Rubik.
Decirle a papá "gracias por todo, hiciste una muy linda familia" y sentir el alivio del permiso en el abrazo.
Jugarle al ajedrez después de ¿15 años?
Jugar ocho horas al trivial, y empatar. Intentar el desempate y volver a empatar. Con sólo cinco cerezas.
Pasar el 31 en familia ajena y sentirse como en casa.
Pasar el 1º de enero con mi ex, en honor a que los dos 1º de enero anteriores también fueron con ella.
Comprarme mi propio cubo rubik y salir saltando y armándolo del local.
Cerezas y cazuelitas. Gloriosas cazuelitas. Y Fernet. Glorioso.
Y cerezas. ¡Fue un inicio de año tan lleno de cerezas!
¡Por la prosperidad!
Con renovado afecto, Juan Filloy
Hace 20 horas
1 comentario:
a mí una vez me quisieron hacer probar daikiri de albahaca en un bar armenio, pero me negué
y???
nada, comentaba nomás
ah
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