Vacaciones

Y era el último día posible para organizar el viaje a Bolivia, que planeamos hace unos 5 meses, porque ella ya empieza su viaje cordobasanluismendozacatamarcasalta y nos encontramos directamente en Salta en un mes. Toda la envidia.
Así que me tocó el timbre.
Bajé, con tanto calor y tan pocas ganas de nada.

Y cuando abrí la puerta me dijo "vení, vamos a comprar un mapa de Bolivia".
Y fui tan feliz.
Hasta que nos quisieron cobrar 35 pesos y volvimos a casa sin mapa.

- ¿Y si vamos al norte de argentina?, me dijo.
- Lo conozco de memoria, le dije.
- Bueno, si no vamos a las Cataratas.
- ¡Pará, no la limes, tengo un pasaje en avión a Salta! No sé, vamos a Formosa de última que no lo conozco tanto.
- Bueno, pero si no paso el carnaval en Bolivia, lo quiero pasar en Jujuy.
- Sí, bueno pero hacemos algo así (cantando la marcha del elefantito mientras movíamos una birome por el mapa con saltitos Salta-Chaco-Formosa-Jujuy-Salta).

Lo llamé a mi hermano, que tan realista y viajero me dijo que eso no tenía ningún sentido.
Entonces, bueno, vayamos al Parque Nacional Calilegua, después vamos a Iruya, y pasamos el carnaval cerca de humahuaca...

Me encanta cambiar de planes a última hora.
Me encanta viajar con gente tan espontánea.
Me encantó haberlo resuelto y decir ay, pará, que voy a buscar mi libretita para anotar lo que tengo que comprar.
Ay sí, y yo voy a buscar mi cuadernito.

Me encanta hacer listas de cosas lindas (mientras intento armar un cubo rubik) (me encanta que todavía no me salga hacer el cubo).