martes, 15 de julio de 2008

Haciendo palanca

Y que esté en mi cama viernes y domingo, para estar en mi alma todos los demás días de mi vida.

Yo no necesito alguien que me diga qué hacer.
Yo no necesito alguien a quién decirle qué hacer.
Yo no necesito alguien que mueva el mundo para mí.

Y entonces pensé que quizás Freud tenga razón y las elecciones de objeto de amor exogámicas se hagan sobre la base de las relaciones endogámicas.
Y pienso en mis padres que lejos de dictaminarme la vida, ni de ausentarse en los hechos, fueron y son mi punto de apoyo.
Y es lo que yo espero de alguien.

Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo.

Ando con ganas de no estar con nadie.
Ando con ganas de que de estar, las relaciones dejen de ser tacles a mis avances, y sean más bien puntos de apoyo.
Ando con ganas de mover el mundo.

2 comentarios:

Margot dijo...

Buen post. Y coincido, no sé si con Freud, pero seguro con lo de las relaciones tacle.
Me encantó el final del post.

Beso!

Flor dijo...

Mas vale maña que fuerza, decían también...¿no?