viernes, 20 de junio de 2008

Necesito

Claro que no es sólo cuestión de cantar.
Es cuestión de saber decir, de pedir, de ganarme lo que necesito.

Me cansé de complacencia.
Tengo suficientes variables en mi vida en este momento, como para tener una más.
Preocuparme por alguien que no se preocupa es ponerme en la posición de la eterna espera de algo que no vendrá.

Anoche le decía a Let: creo que mi problema es que me paro en Libertador a esperar el 168, y el 168 no pasa por ahí. Yo, sin embargo, todos los días salgo a la vereda, me paro en la parada, a esperar, porque creo que el mejor camino que podría hacer el colectivo es por allí, que sería lo mejor y que sería lo lógico y que como no se da cuenta y empieza a pasar de una vez por todas por ahí. Ya se va a dar cuenta, digo en la pequeña resignación diaria. Y al otro día espero que haya sido el momento.
Y no. No pasa. No va a pasar.
Y hoy esta resignación pasó a ser un poco más sustancial.

Tiro el peso por la alcantarilla, y me olvido del 168. Quizás un día me interese ir a Cabildo a tomarlo. Hoy no. Hoy ir por Cabildo no me sirve.
Y hablo con mi celular:
¿Eliminar contacto?
OK.

2 comentarios:

Margot dijo...

No sabés lo bien que me hubiera hecho este post hace un tiempo...
Me mató la parte en que decís que el mejor camino que puede tomar es por el que estás vos.
Yo también esperaba en Libertador, o algo así.

Ah, y sos grosa. :)
Post groso.

La Oveja dijo...

aia
este post expresó lo que tenía en mente y no había dicho