domingo, 25 de mayo de 2008

Creciendo

Salir de casa diciendo vuelvo en un rato, a un recital de una banda desconocida, en el medio planear ir a Caballito a la salida, y en cambio, terminar comiendo supremas de pollo en Berazategui, es como una sucesión de pasos importantes.

Creo que mi vida está recuperando la espontaneidad.
Creo que estoy cada vez más cerca de descubrir que tengo proyectos, planes y sueños, pero lejos de encasillarme en ellos, la puerta sigue abierta. Y me asomo cada tanto.

Es tan lindo cuando en el espejo encuentro a alguien que está haciendo las cosas bien. Me hago un mimito en la cabeza, me deseo las buenas noches y cada noche duermo en paz.

4 comentarios:

Margot dijo...

Qué lindo, Chizz.

Anónimo dijo...

ay ay ay, lo que hacen dos sesiones de terapia! :D
(´)

Anónimo dijo...

la rutina es el peor cancer de esta sociedad. q bueno q hayas podido salir!

chizita dijo...

gracias ceci y sincericida! yo era la sincericida! ahora me voy a tu perfil a averiguar quien sos!

let: mas que lo que hacen 5 años de terapia, parece. opaaaaaaaa! a palo, palo y medio!!!