Disimulo

Esta chica suele venir a buscarme al trabajo algunos martes.
Si bien es un secreto a voces que no salgo con chicos, como todo secreto a voces, nunca supe el alcance que tiene, por lo tanto ella me pasa a buscar y por si acaso ni un beso nada, nos tomamos el mismo colectivo con toda la gente y así como amigas divinas hasta que ya no queda nadie conocido. Todo un circo quizás innecesario pero tampoco es una tortura y así estamos.

El último martes, fuimos a la parada con todos mis compañeros laborales y esta chica.

Al rato de esperar, viene un colectivo lleno de gente y le dije no, yo en ese colectivo no viajo eh, yo espero otro. Ella, queriendo hacerme un chiste, me dijo bueno y comenzó a hacer la fila para el colectivo, y previo a subirse me grita a mí (que seguía quieta en la paradita) CHAU MI VIDA!!!! y me saluda con la manito.

Y si no se lo hubiera dicho después cuando volvió a esperar el siguiente colectivo conmigo, no se hubiera dado cuenta.
El secreto a voces, es cada vez más voces y cada vez menos secreto.

Pero a mí ella me gusta así, así tal cual. Tanto me gusta que nuestro nuevo proyecto ya tiene un blog. Está en vías de desarrollo, o en ciclovías de desarrollo sería más correcto decir.

Con ustedes: Je pédale avec mon vélo