na na natillas

Sabado - Domingo 2 AM
Sms de flor: estás en tu casa? estamos a dos cuadras

La llamo.
Sí, estoy en casa, le digo, que hacen acá?
Te pasamos a buscar y te llevamos a comer natillas
Eh? A Olivos? No, no puedo.
No, acá, cerca de tu casa, dale, te pasamos a buscar
No, no puedo no puedo
¿Pero qué estás haciendo?
Estoy estudiando, ¡además es tardísimo!
¿Estudiando un sábado a las 2 AM? La juventud está perdida
Sí, bueno, además estoy con una amiga, no me puedo ir

Se corta el teléfono (en mi casa siempre se corta el teléfono).

Le mando un mensaje "si querés bajo a saludarte"
"Sí!" contesta.
Y a los cinco minutos aparecen Flor, Hans y Max en la puerta de mi casa.
Max me hace magia con una moneda, y a mí la magia me puede.
Flor se ríe todo el tiempo, y a mí su alegría me contagia.
Bueno, vamos.

Le toco el timbre a mi amiga.
Amiga, ¿querés salir?
No, pero vos andá, no hay problema.

Luego de que Max se colgara del portero eléctrico para intentar convencerla sin ningún éxito, vamos rumbo a Plaza España.
Allí nos esperan muchas mesas vacías y una respuesta poco feliz a una pregunta de lo más feliz.
- ¿Natillas tienen?
- Me quedan 2.

La caballerosidad nos dejó comiendo natillas a Flor y a mí. Sambayón a Hans y Queso y dulce a Max. Se escucharon poemas de un conocido personaje. Se escucharon bases de algún ritmo popular. Y antes que me diera cuenta estaba de nuevo en mi casa, leyendo a Castoriadis hasta las 4 de la mañana.

Pareciera que hubo un gran acuerdo mundial, en el que participaron más que ellos, encargado de alegrarme un sábado gris de estudio.