balance semanal

teniendo en claro la gran cantidad de cosas negativas en esta semana, decidí recontar las positivas, esas que le tiraban miguitas al alma pa que siga

que me visiten y se queden a dormir conmigo porque descubren que es peligroso dejarme sola.
que me pasen a buscar y me acompañen hasta mi clase y deseen que no haya clases, pero haya.
que me presten su brazo para pegarles mucho con toda mi fuerza y descargarme.
que me insistan de a dos con que un miércoles de agotamiento y cursada hasta las 23 hs, con el después de un jueves laborable, era un día propicio para ir a fernet teg brownies mágicos y películas, y que entiendan que no es un buen día a la quinta respuesta.
que me manden mensajes todo el miércoles, mensajes que no pude contestar porque lo único que podía era ser una bolita fetal en mi cama.
que sepan que cuando desaparezco es porque no estoy bien y sin ni preguntar me manden mensaje de queres que te vaya a visitar hoy? pero como fue después del miércoles de bla bla bla y como también digo que no, me ofrezcan venir el jueves y como no contesto, me sigan insistiendo y vengan.
que me digan es el cuarto mensaje en un año que me mandás de que necesitás cariño, ¿no creés que estás haciendo algo mal?
que se acuerden el jueves que el miércoles no fue un buen día y se aseguren de que esté mejor.
que les diga que voy a emborracharme en una barra de una fiesta gay adolescente y se ofrezcan a acompañarme con toda su homofobia a cuestas.
que conteste un mensaje diciendo que estoy hace 20 hs en la cama y me inviten a una cena de pesaj.
que me inviten a quedarme y se transforme en una visita de 24 hs.
que de ahí me esperen para hacer huevitos de pascua y tomar mate.
que les diga que necesito salir y me ofrezcan ponerme en lista y emborracharme gratis.
que me pidan desde las seis de la tarde que vuelva a mi casa para asegurarse que voy a salir y no voy a estar en pacheco.

un aplauso de pie, lleno de miguitas, para todas esas personas que hicieron que esta semana me permitiera estar un sábado cantando por la calle.

y un mini-monumento a quien me sacó del pozo con todas sus fuerzas:
lo mejor: el momento sincericida de chizita.
yo: lo que pasa es que vos estabas siempre que yo necesitaba, ¡pero al precio de que estabas también cuando yo no te necesitaba!
ella: ... ¿sabés que todos me dicen lo mismo? creo que me falta el chip de saber cuándo alguien quiere que esté.

o por ahí, lo mejor, es que quizás un día cuando le bajes a abrir la puerta la encuentres rodeada de un grupo de cuarenta personas gritándoles Y DESPUES TODOS USTEDES HIJOS DE PUTA LLORAN CUANDO LES MATAN UN HIJO, ¿SABEN QUÉ? ¡JODANSE!

a veces, sólo a veces, pero es una de esas veces, extraño estar con alguien que sepa sentir tanto.