Gente.

Un día, yo pensé: Si tuviera que buscarme una posición, diría que soy, no sé, la segunda persona en el mundo con más miedo a volver a estar con alguien, a los compromisos, las exigencias, los celos, las noches sin dormir, las explicaciones y las complicaciones de todo tipo y color.
Y así, iba feliz por la vida y me crucé a una persona y dije pero qué linda, y me relajé.
Claro, no se me ocurrió que ella era... la primera persona en el mundo con más miedo bla bla.

Primero me enojé, después me dio risa.
Me resultaba gracioso pensar que alguien me atribuyera a mí aquello que yo no quería ni lejos.
Son las desventajas de no hablar.

Ahora, después del pequeño traspié, ahora que ya decantó, creo que puedo decir que la empato, y soy (también) la primera persona con menos ganas de tener una relación en este momento.
Ahora, que estuvimos empatadas, fue fácil volver a encontrarnos.
Es que es una chica muy linda.