Situación 1:
Esta chica - te quiero decir algo, pero no sé… creo que hay un antes y un después de que yo te diga esto y no sé si te va a molestar pero LO TENGO que decir, no sé, ayudame, adiviná
Yo – ehm… no sé, no se me ocurren muchas cosas que me molesten, a menos que… ¿tenés un hijo y no me lo dijiste?
Esta chica – no! Jaja
Situación 2:
Esta chica – te quiero preguntar algo, pero porque quiero saber si vos querés, no porque te esté obligando a hacerlo, ni pidiéndotelo, ni nada
Yo - a ver
Esta chica – no, pero me da vergüenza, no se te ocurre lo que te voy a preguntar?
Yo – no sé… ¿querés que te presente a mis papás?!
Esta chica – ¿eh? ¡No!
Yo – buenísimo, entonces no sé, decime.
Situación 3:
Esta chica – hace una semana estoy pensando en algo que te quiero decir, pero me da mucha mucha mucha mucha vergüenza, entonces no te lo quiero decir
Yo – bueno, dale, decimelo!
Esta chica – no, no, otro día, mejor
Yo – ehm… ¿querés tener hijitos?
Esta chica – no!! ¿Y qué clase de problemas tenés con los hijos y los padres que siempre pensás que te voy a decir algo de eso?
Yo – no sé, ¡las cosas de padres e hijos son como lo más serio y grave que se me ocurre siempre!
4 comentarios:
y sí, las cosas de padres e hijos son complicadas... más cuando pertenecés a nuestra familia.
Saludos chizz... ya postearé, en estos días.
pero qué tipo de problemas tiene que sieeeeeeeempre son TAN graves?!?!?!?!?!?!
es una calesita esta chica nueva que tenemos! tiempo al tiempo se irá soltando.
por ahora, menos mal que vos no sos cardíaca!
beso, chiz!
¡¿Y entonces?!
O sea, ¿por qué todo el mundo se queda en la moraleja? Acá lo único importante es lo que esta chica te iba a decir y no te dijo, bah, sí te dijo, pero no nos contaste.
Do somethin'!
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