sábado, 29 de agosto de 2009

Tu ru ru (segunda parte)

Empecé a pensar que quizás había salido por la cocina, saltado la pared al jardín, y se hubiera ido por ahí sólo para molestarme. A los dos días vino nuevamente. Le dije, ya entendí todo, el problema no es si viniste o no viniste, el problema es que sos imaginaria, sos mi amiga imaginaria.

¡Todo tiene sentido! Cada vez que alguien me dice que te quiere conocer, le digo que no sos muy sociable, que más adelante. Siempre venís cuando quiero que vengas, me llamás cuando quiero que me llames, siempre pensás lo mismo que yo, te suena el despertador a la misma vez que a mí, nunca querés cenar pero cocinás para mí, tenés los mismos problemas a la vez que yo, tenés exámenes los mismos días, nunca querés que te saque fotos, toda mi ropa te queda bien, nunca voy a tu casa, estoy segura que las situaciones en que alguien más de mi gente te conoció, las imaginé también, vamos a la misma altura en cuatro series diferentes, la diferencia mayor es que fumás y yo no, pero quizás sos mi defensa para mi tabaquismo inconsciente. Veo los ceniceros llenos y digo ay ay, esta amiga mía, entonces no tengo que plantearme dejar de fumar.

Un día te dije que estar con vos era lo mismo que estar sola. Creo que lo estaba presintiendo.¡¡¡Amiga Imaginaria!!! le dije, y la abracé, imaginariamente.

Me dijo que tenía más problemas de los que ella creía, pero que igual me quería, preparó (o quizás preparé) dos fernet reales y nos sentamos (o me senté) a ver Dexter.

2 comentarios:

Idealista Irredimible dijo...

Jajajaja, me encantó!
Sería muy creíble para mí que tuvieras una amiga imaginaria... y yo también te quiero igual.
Tal vez yo también sea tu hermana imaginaria, no?
Uh, ahora entré en crisis de identidad.............
chau

Dominic dijo...

¡EAAA! ¡¡VAMOS MAREAAAA!