jueves, 20 de noviembre de 2008

(un post aburrido y verborragico pre-parcial) resulta

que llevé mi ropa al lave-rap el lunes al mediodía en el horario de almuerzo.
al salir del trabajo, la pasé a buscar, y me llevé la bolsa abrazadita a mi casa, donde sucedió eso tan lindo de lost y el sanguche de milanesa y demás.
al día siguiente, abrí la bolsa para guardar la ropita y me encontré que eso no era mi ropa. debí suponerlo porque le faltaba colorido, siendo que mis bolsas siempre dejan ver muchos colores.
como me había pedido el día por examen, no pude hacer nada y no tenía el teléfono.
pensé qué loco que justo haya habido otra isabel y se hayan mezclado las bolsas.
pensé mirá si vive en el interior y justo lavó la ropa antes de irse, la metió en un bolso y se fue para nunca más volver. qué hago con este jogging de nene yo?
pensé y bueno, por lo menos en mi bolsa no había pantalones que son como la figurita difícil de mi vida.
el miércoles fui, sin bolsa ajena, a trabajar. nada de hora de almuerzo. mis compañeras me decían que cómo puede ser, que si la ropa no aparece hay que mandar una carta documento, que saque la cuenta de cuánta plata valía mi ropa para exigirles que me lo paguen. yo las miraba con mi eterna cara de jamaica no problem. a la salida aparecí sonriendo en el lave-rap.

la chica me dijo ay américo estaba tan preocupado a ver si no volvías. yo le decía que salías perdiendo, que se quede tranquilo que ibas a venir, pero no sabía cómo ubicarte, no sé dónde trabajas.

me dio tanta ternura que un hombre se llame Américo y viva en Paternal.

asi que hoy al mediodía aparecí con mi no-bolsa, se las di y le dije pero no me den la mía, la busco cuando salgo de trabajar.
para que vean que a pesar de todo, sigo confiando en ellos.
porque si ya no vivo en pacheco, convierto cada lugar en mi pequeño barrio.
y me divierte responder a la cara de preocupación acerca de mi enojo de una laverrapística con una sonrisa y un "me la quise probar, pero no me entraba nada".

Ni siquiera se llamaba isabel, se llamaba ana la otra, solo le pegaron mal el ticket.

Ah, y en los últimos dos meses, tres colectivos en los que viajaba, chocaron.
Eso, el incendio fallido, la ropa que no es, no sé... creo que el destino me está queriendo decir algo, pero todavía no adiviné qué.

Hoy sin ningún motivo, me levanté, me vestí y me maquillé.
Como eso ultimo no ocurre nunca, apareció un compañeroficinesco diciendo opa, hoy hay combate?
si, parece que empezó la guerra, saltó otro.
y al rato me llama otro por teléfono y me dice así que hay guerra, me contaron.
y a la tarde viene una q no estaba al tanto y me dice andás buscando guerra?
y le digo a ver, gente, que les pasa? vos nunca te pintás?
sí, todos los días, porque busco guerra todos los días, pasa que no lo consigo y me sigo pintando.

me cagó.

2 comentarios:

Flor dijo...

La gente a veces no tiene qué decir y entonces mira el ojo pintado ajeno.

Mi amigo Nicolás me dice: deberías maquillarte, Rossi (mis ojeras me delatan) pero para qué mentirle al mundo.

Yo lo que creo es que la primavera te sienta muy bien. Es eso, ni más ni menos.

te quiero, caminanta

Flor

La Oveja dijo...

el universo dice que te tomes vacaciones...