miércoles, 3 de septiembre de 2008

rutinitas

Apagar el despertador de salir a las 8.15, ultimar detalles y salir. Tomar el subte y empezar a estudiar. En algún momento del viaje, me pregunto por dónde voy, levanto la vista, y siempre estoy en Angel Gallardo.
Cuando por fin me bajo, intercambio miradas histéricas con la florista. Lo bueno de levantarte una florista es que por ahi un día te regala flores.

Lo bueno de estudiar hasta en el subte de la mañana es que en el momento del parcial es imposible que yo diga "debería haber estudiado más"... estudiar más de lo que lo hago no es matemáticamente posible...

Y es hermoso cuando en un subte mañanero me encuentro...

"Cierto día soleado me encontraba recogiendo arándanos con Christopher allá en el Cabo, y nos felicitábamos por el buen trabajo que realizábamos juntos; mientras que él podía arrancar los frutos de las ramas inferiores, yo me ocupaba de los niveles más altos de los arbustos. Ninguna baya se nos escapaba y nuestras cestas se llenaban rápidamente. Al cabo de un rato yo necesité sentarme y descansar en una roca, pero él no. Él continuó durante un momento y luego vino frente a mí para clarificar algunos asuntos esenciales. "Abuelita - dijo - tú eres vieja y yo soy nuevo", una afirmación difícilmente discutible." (Erikson, E., El noveno estadío)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

se nota ke te gusta mucho esta materia...

chizita dijo...

ya los estoy cansando no? jaja

Margot dijo...

Palabras a recordar por mí por varios días: "el despertador de salir" y la frase de la florista. :)

Beso!